Publicado En: Jue, abr 21st, 2016

Presidente Pinochet y Presidente Aylwin, los estadistas de la transición.

La transición política del Gobierno de las Fuerzas Armadas al nuevo Gobierno electo en las urnas, encabezado por Patricio Aylwin, tuvo dos grandes protagonistas, el Presidente Augusto Pinochet y el Presidente Patricio Aylwin.

Ambos gobernaron bajo la misma Constitución por lo que ambos  presidentes constitucionales realizaron conjuntamente las propuestas para  la reforma a la Constitución, y presentarlas al país en un plebiscito. Se modificaron aquellos aspectos que hagan mas fácil el traspaso a un Estado plenamente democrático. Dicha reforma constitucional se llevó adelante en el año 1989, y ambos mandatarios realizaron campañas conjuntas para lograr la aprobación de la ciudadanía, la que se logró con amplia mayoría.

Una vez electo como Presidente Patricio Aylwin, el Presidente Pinochet lo visitó en su residencia particular  de Arturo Medina, Providencia, dando cumplimiento a la tradición republicana de la visita del presidente en ejercicio, al presidente electo. Ambos compartieron en un ambiente muy agradable, permaneciendo el presidente Pinochet por cerca de 30 minutos en la residencia del mandatario electo.

Desde ese momento, los dos  gobernantes comprendieron la necesidad de trabajar conjuntamente en un gran desafío que se iniciaba, que era pacificar el país y dar paso a una transición de paz y ejemplar para el país y para el resto del mundo.

Al llegar el 11 de Marzo de 1990, el día en que Pinochet dejaba la Presidencia y pasaba a ejercer la Comandancia en Jefe del Ejército, ambos gobernantes supieron manejar muy bien la ceremonia en el Congreso, siendo recibidos por aplausos de los parlamentarios electos que asumían sus cargos en la nueva era que se iniciaba.

Una vez asumido el mando por parte de Aylwin, Pinochet fue de los primeros en llegar al Palacio de Cerro Castillo, donde el nuevo dueño de casa recibió el saludo del ahora Comandante en Jefe, General Augusto Pinochet. El general no dudó en saludar con mucha cordialidad al nuevo Jefe del Estado y comprometió el apoyo institucional del Ejército, para que Aylwin pueda conducir con tranquilidad el nuevo camino del proceso de transición democrática.  Pinochet vistió otro uniforme (chaqueta blanca y  gorra gris ) distinto al usado en la ceremonia previa de cambio de mando, dando una señal de normalidad y diferente a la del  uniforme de gala de Comandante en Jefe y Presidente  usado en la ceremonia de la mañana.

De este modo, un Presidente Patricio Aylwin y un General Pinochet, debieron sortear uno que otro problema de comunicación durante ese período, no obstante, lograron sacar con éxito el primer paso de la transición democrática y pacífica que hoy es reconocida y materia de estudio, en el mundo entero. En América Latina, no había pasado nunca, el que un gobernante militar entregase el poder en un Congreso, democráticamente y luego continuase al mando del Ejército, para finalmente ser reconocido como un aporte fundamental en el proceso de transición.

 La historia demuestra el gran espíritu democático de estos dos gobernantes que supieron dar paz y estabilidad a un país que merecía desarrollarse en un clima de tranquilidad y prosperidad.

pinochet y aylwin

 

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  1. natalicio dice:

    deja una democracia en transiciòn y estado de derecho no contaminado