“Por razones humanitarias y de dignidad, permitir que las personas de edad muy avanzada, o con enfermedades terminales graves, o que les impidan valerse por sí mismas y que se encuentren cumpliendo condenas en cárceles, puedan sustituir la pena por arresto total en su propio domicilio”.

Esta fue una de las promesas del Presidente Sebastián Piñera durante la campaña, que quedó plasmada en la página 143 del programa de gobierno.

Una iniciativa que se ha vuelto a instalar como prioritaria en algunos dirigentes de Chile Vamos, debido al debate que se ha generado en las últimas semanas respecto del eventual cierre del penal de Punta Peuco, donde están presos los militares perseguidos por la justicia y la izquierda chilena. Muchos de ellos estpan condenados bajo el cuestionado invento jurídico de secuestro permanente.