Bashar Al-Assad triunfó en las elecciones presidenciales de Siria, al obtener un 88,7% de preferencias en las urnas.

Centenares de personas salieron a las calles de la capital siria para celebrar la reelección de Al-Assad, quien consiguió un amplio apoyo de la ciudadanía.

La victoria, anunciada antes de lo previsto, le dará una coartada al Presidente para intensificar su combate contra la rebelión, tras tres años de guerra civil.

Por su parte, la oposición y los aliados occidentales denunciaron que los comicios efectuados ayer martes sólo fueron organizados en las regiones bajo control del régimen oficialista.

La participación fue del 73,42%, según medios oficiales, lo que significa que 11,6 millones de personas de los 15,8 millones pudieron votar.

Las cifras del enfrentamiento que desangra al país indican que Siria ha perdido 162.000 vidas, y que 9 millones de personas perdieron su hogar en los últimos tres años.

A pesar de la polémica, Al-Assad, de 48 años, renueva un tercer mandato de siete años.

Incidente

Al menos tres personas murieron hoy en Damasco por los disparos al aire lanzados para celebrar la victoria de Bashar Al-Assad.

“Tres personas fallecieron y decenas resultaron heridas a causa de los disparos de celebración de partidarios de Asad”, aseguró Rami Abdel Rahman, director del Observatorio Sirio de Derechos Humanos.

Uno de los fallecidos es un periodista de la televisión por satélite Al Itiyah.