Publicado En: Lun, oct 13th, 2014

Putin retira finalmente a 17.600 soldados de la frontera de Ucrania

Dimite el ministro ucraniano de Defensa por su ineficaz y costosa ofensiva militar contra los rebeldes prorrusos.
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Vladimir Putin ordenó ayer el repliegue a los cuarteles permanentes del generoso contingente de tropas que el Ejército ruso tenía desde hacía algunos meses desplegado en la región de Rostov del Don, fronteriza con Ucrania, oficialmente realizando unos simulacros militares. «Se trata de un total de 17.600 efectivos, que este verano realizaron ejercicios de combate en los polígonos de la región de Rostov», declaró Dmitri Peskov, portavoz presidencial. Según la misma fuente, Putin dio la orden después de que el ministro de Defensa, Serguei Shoigu, le informase de los resultados de la campaña de instrucción militar de verano durante una reunión del Consejo de Seguridad Nacional, que tuvo lugar en Sochi.

Al cierre de esta edición, la OTAN no había ni confirmado ni desmentido el repliegue ruso, un movimiento que de confirmarse contribuiría a reducir la tensión militar en la zona. Las tropas rusas desplegadas junto a la frontera han sido una constante en el conflicto ucraniano desde marzo, una medida de intimidación encubierta bajo la apariencia de ejercicios rutinarios. Por otra parte, fue precisamente la región de Rostov del Don por la que, según denunciaron Kiev y la Alianza, tropas y blindados rusos realizaron incursiones en territorio ucraniano antes de la tregua.

El anuncio del repliegue coincidió en fecha con la dimisión del titular de Defensa ucraniano, Valeri Getelei, aceptada ayer por el presidente Petro Poroshenko. El ministro había sido bastante criticado en Kiev por su gestión militar, tras las cuantiosas pérdidas del Ejército, tanto humanas como materiales, principalmente en la batalla de Ilovaisk, previa al alto el fuego. Anteriormente teniente general, Getelei se hizo conocido por el tono beligerante de sus declaraciones públicas, llegando a solicitar que Ucrania iniciase un programa de armamento nuclear para enfrentarse a Rusia. Poroshenko propondrá hoy un sustituto al Parlamento. Estas noticias llegan en unos días clave para el proceso de paz en Donbás. La semana pasada las partes en conflicto pactaron durante una reunión del llamado Grupo de Contacto una división territorial para establecer qué ciudades junto a la línea del frente quedan bajo el control de cada bando. Un acuerdo importante, en tanto que esas localidades «fronterizas», al no existir un consenso sobre su soberanía, estaban siendo escenario de combates intermitentes que ponían en riesgo el alto el fuego. Según la línea trazada, Kiev conservará Kramatorsk y Slaviansk (en el norte de Donetsk, recuperadas en julio), así como la ciudad costera de Mariúpol, que se encontraba rodeada por tropas prorrusas y que hace actualmente las veces de capital regional.

Por otra parte, el viernes se verán las caras en Milán los presidentes ruso y ucraniano» en el marco de la Cumbre Euroasiática. Será el tercer encuentro entre ambos mandatarios. «La cuestión clave será la paz, nuestro planteamiento es pasar de las declaraciones a las medidas concretas. No espero que las conversaciones sean fáciles, pero soy optimista, estoy acostumbrado a reuniones diplomáticas tensas», adelantó Poroshenko.

Más de 350 muertos en cinco semanas de tregua.

Cuatro civiles murieron y otros once resultaron heridos ayer en Donetsk. Pese a la tregua vigente, los combates se repiten de forma regular, especialmente en la capital regional. La rutina, que ha dejado ya más de 350 bajas desde que el 5 de septiembre se acordase el armisticio, consiste en que los milicianos atacan el aeródromo y la respuesta del Ejército, en forma de fuego de artillería, se cobra bajas civiles en los barrios adyacentes. El sábado murieron 12 personas y el viernes otras cinco, pese a que la semana pasada ambos bandos habían anunciado un «régimen de silencio», es decir, un escrupuloso cumplimiento de la tregua. El ministro de Exteriores alemán, Frank-Walter Steinmeier, anunció que Francia y Alemania podrían suministrar «drones» para la observación del alto el fuego bajo auspicios de la OSCE.