Debilidad –o temor– al descubierto desde Chile, donde participó de las actividades por la asunción de mando de Michelle Bachelet como presidenta, el Jefe de Estado peruano, Ollanta Humala, se refirió tibiamente a la violenta represión en Venezuela, y a la actitud antidemocrática de Nicolás Maduro.

En breves declaraciones a la prensa, Humala consideró que la cita que hoy se desarrollará en Chile, de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), debe respetar la política chavista de Maduro y tener en cuenta que no debe haber “injerencia”.

“Lo que esperamos siempre los países latinoamericanos es ver en qué medida podemos ayudar a los otros pueblos que requieran nuestra ayuda. Lo importante es que se respete el derecho de no injerencia y se respete también la política del gobierno que sienta que necesita la ayuda”, dijo.

Humala además evitó opinar sobre la ausencia del mandatario venezolano a la toma de mando de Bachelet, señalando que es un asunto personal. “Yo no puedo opinar sobre eso, yo creo que cada presidente maneja sus tiempos, su ritmo para ver si pueden asistir o no”, refirió visiblemente fastidiado.

Graves coincidencias
Pero Humala no fue el único que llegó a Chile con la bandera chavista. El presidente de Ecuador, Rafael Correa se refirió a la reunión Unasur que se realizará hoy en el vecino país del sur para tratar la crisis en Venezuela.

En ese sentido aseguró que se debe “defender la democracia en la región, ya que hay intentos de desestabilización de un gobierno democrático”, y recalcó que una situación como esa “no se puede permitir”.

También consultado sobre la dura situación en Venezuela –donde ayer se sumó un muerto más por la represión chavista–, el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, solo atinó a decir que “no es parte del tema principal de la ceremonia comentar las ausencias de los mandatarios”.

¿Injerencia?
Respecto a los dichos del presidente Humala sobre lo que ocurre en Venezuela, la legisladora Lourdes Alcorta consideró que expresar rechazo a lo que hace el gobierno de Nicolás Maduro no significa “injerencia”, pues la situación en el vecino país es insostenible. “Nadie está cometiendo injerencia con el tema de Venezuela, que es un país que está al borde de la guerra civil. Los mismos venezolanos están pidiendo que salgan de su país todos los cubanos que han usurpado y copado su Estado. Lo único que se pide es que se respete la libertad de expresión en ese país, que Nicolás Maduro respete a la oposición y que instaure una mesa de diálogo de verdad”, dijo.

A su turno Víctor Andrés García Belaunde, de Acción Popular, consideró que son “la Unasur, la OEA o la propia Naciones Unidas las que deben intervenir. Hasta el Papa Francisco puede intervenir para fomentar el diálogo y tolerancia, y facilitar la democracia, porque si no corre mucho riesgo en convertirse en un país con guerra interna, que sería muy perjudicial para todos los países vecinos”.

“Canciller Eda Rivas no ha hecho nada”
El presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso, Martín Belaunde, refirió que la canciller Eda Rivas no ha hecho “absolutamente nada” con relación al acuerdo que tomó la semana pasada este grupo de trabajo parlamentario, condenando los sucesos que se vienen dando en Venezuela, actitud que consideró “una lástima”.
“Hasta ahora no hay ninguna respuesta, absolutamente hay un silencio total por parte de la canciller. Si bien es cierto el acuerdo no es obligatorio, es una sugerencia”, dijo.
Al parecer del legislador solidario, Eda Rivas se ha acoplado a la mayoría y “me temo que están abandonando al pueblo venezolano y su lucha por la democracia”.
“Tengo la impresión que este acuerdo no ha servido de nada a la Cancillería, lo cual es una lástima. No he hablado con la canciller sobre el tema. La canciller no dio ninguna señal que quería hablar conmigo de este tema en una reunión sobre Marruecos, donde nos encontramos”, remarcó.