Publicado En: Jue, feb 19th, 2015

Leopoldo López: Lo mejor que podría hacer Maduro es renunciar

–“No tengo dudas que lo mejor que podría hacer Nicolás Maduro para todos los venezolanos, en estos momentos, es renunciar”, declaró el líder opositor Leopoldo López desde el calabozo de la Cárcel Militar de Ramo Verde, en donde completó un año de reclusión.

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“Que renuncie y que ponga a la disposición de los venezolanos la posibilidad de que se elija una nueva Asamblea Nacional, un nuevo presidente de la república”, complementó López en una entrevista telefónica que concedió a la cadena norteamericana CNN.

“Yo diría a quienes hoy están gobernando Venezuela que entiendan que su propuesta fracasó, que han traído a Venezuela a un colapso generalizado, que ya la oportunidad que les dieron los venezolanos a lo largo de todos estos años y, en particular, a partir de la llegada de Maduro, ha probado ser un fracaso en todos los ámbitos”, expresó.

“Yo estoy convencido de que en este momento nosotros debemos darle a los venezolanos esperanza. Hay que enfrentar la persecución aunque haya consecuencias”, dijo.

“Hoy más del 85% de los venezolanos quiere un cambio–continuó diciendo–. Ya no hay ningún piso político ni social que sustente a este gobierno y por eso (…) busca restringir cada vez más las comunicaciones, busca restringir cada vez más las voces disidentes (…). Eso es lo que el gobierno está buscando sembrar, que es el miedo (…). Nosotros, ante esa situación generalizada de persecución, tenemos que tener el coraje de enfrentar, entendiendo que va a haber consecuencias, porque las va a haber”.

El dirigente político opositor aseguró sentirse más fuerte física, moral y espiritualmente ahora que hace un año, aunque advirtió que su estancia en Ramo Verde no ha sido fácil.

“Ni que fuese una jaula de oro, es algo que yo le desearía a nadie que no haya cometido un delito”, precisó.

Las visitas restringidas, la falta de comunicación y acciones de intimidación son hechos que, según López, han sido constantes durante su estadía en prisión:

“Ha habido momentos duros, momentos de tortura, momentos en que hemos sido sometidos a situaciones vergonzosas, como el hecho de que nos lanzaron excremento humano por las ventanas, que hemos sido sometidos no solamente al aislamiento sino a requisas violentas, en donde han entrado en la madrugada a robarnos nuestras pertenencias (…). Esas son parte de las situaciones que nosotros hemos tenido que enfrentar aquí, pero estoy seguro de (…) que esa situación solo nos ha hecho más fuertes, solo nos ha permitido a nosotros enfrentar la dificultad y superarla con coraje”.

“Muy probablemente esta llamada pueda tener las mismas consecuencias. Castigos, aislamiento, como ha sido común desde que estoy preso desde hace un año”, advirtió López al periodista Fernando del Rincón, al inicio de la entrevista telefónica.

No obstante, subrayó:

“Estar preso ciertamente es difícil pero tenemos que tener la convicción de que podemos salir en libertad. Y así como yo estoy seguro que mi prisión es transitoria también estoy seguro que la prisión a la que están sometidos todos los venezolanos hoy también es transitoria”.

A pesar de estar aislado y presuntamente sufrir vejámenes, López se mantiene en su lucha, reseña la publicación.

“Bien vale la pena el sacrificio. Bien vale la pena enfrentar las consecuencias. Si nosotros podemos pararnos fuertes y decir sí se puede, que sí tiene sentido, que sí vale la pena dar un paso al frente para lograr que Venezuela cambien las cosas”, declaró el dirigente político.

Según López, “hoy en Venezuela, pensar distinto es un crimen. Hoy hay 62 presos políticos y sigue creciendo la lista. Los comerciantes, los empresarios, los estudiantes, los que manifiestan en las colas, siguen llenando las cárceles de Venezuela”

En medio de la crisis económica por la que atraviesa Venezuela, marcada por índices históricos de inflación y escasez de productos, López sostiene que debe haber un cambio en el gobierno.

El camino, según López, está en las manos del pueblo: “Ni golpes militares ni institucionales; que el pueblo decida”.

“Estoy dispuesto a dar la vida por la idea de que todos los venezolanos tengan los mismos derechos”.

Todo parece indicar que Leopoldo López continuará indefinidamente en la cárcel, teniendo en cuenta la notificación que hizo el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, en enero pasado cuando sostuvo que sólo contemplaría la posibilidad de dejarlo en libertad si Estados Unidos se comprometía a liberar al nacionalista puertorriqueño Óscar López Rivera.

“La única forma de que yo usaría las facultades presidenciales para liberarlo es para montarlo en un avión que vaya a los Estados Unidos, lo deje allá y me entreguen a Óscar López Rivera; pelo a pelo, hombre a hombre”, afirmó el mandatario venezolano.

La entrevista tuvo un final inesperado. En momentos en que Leopoldo López aseguraba no estar arrepentido de sus planteamientos, se escuchó a través del auricular ruido de forcejeo y la propia voz del dirigente discutiendo aparentemente con uno de sus carceleros, a quien le dijo: “Aquí están ya dándole al teléfono… Que no, vale, Coronel. ¿Qué pasa, hermano? ¿Qué pasa? Que no puede, no puede. No puede quitarme la llamada. ¡No puede quitarme la llamada! Si me quieren castigar, me castigan, pero no pueden quitarme la llamada… ¡Aló!”.

“Quieren arrancarme el teléfono pero no lo voy a permitir”, precisó. “No podemos encarcelar lo que son nuestros derechos, y es un derecho de que yo tengo de poder hablar. Es un derecho que yo tengo, como lo tienen todos los presos, de recibir visita. Yo no puedo recibir visitas, yo no puedo recibir a las personas que quieran venir a conversar conmigo y he estado sometido a una situación de aislamiento, a una situación de incomunicación”.

Finalmente, antes de cortarse abruptamente la comunicación, alcanzó a expresar: “Nosotros aquí, en todo momento, estamos siendo perseguidos. Estamos siendo seguidos por los funcionarios de la dirección de Inteligencia Militar. Incluso, en nuestras conversaciones privadas, siempre hay una cámara, siempre hay un micrófono. Siempre hay un funcionario que está buscando evitar que nosotros podamos comunicarnos”.