La expansión del brote de ébola que se registra en el oeste de África llevó a que la Organización Mundial de la Salud (OMS) lo declare “una emergencia de salud pública de alcance mundial”, según confirmó la organización sanitaria internacional.

La decisión fue adoptada por unanimidad por los expertos en virus y epidemias del Comité de Emergencias de la entidad.

“Una respuesta internacional coordinada es esencial para frenar y hacer retroceder la propagación internacional de ébola”, enfatizó el comité.

La directora general de la OMS, Margaret Chan, reconoció que la epidemia actual es “la más importante y severa” en cuatro décadas.

Normas vinculantes

La declaración permite aplicar una serie de protocolos para tratar de contener el mortal virus. Entre las posibles medidas se cuentan cuarentenas, cierres de fronteras o limitar el tráfico aéreo internacional.

Chan declaró que asume todas las recomendaciones del Comité de Emergencias que, por lo tanto, se convierten en normas sanitarias vinculantes en todo el mundo.

“Todas las medidas están dirigidas a impedir que se siga propagando (el ébola)”, añadió en una conferencia de prensa efectuada en Ginebra.

No obstante, el comité excluyó por el momento la imposición de restricciones sobre los viajes o el comercio internacional, aunque advirtió a los Estados que “deben prepararse para detectar y tratar los casos de enfermos” y “facilitar la evacuación de sus ciudadanos, en particular el personal médico, expuestos al ébola”.

De acuerdo a los últimos reportes de la OMS, la epidemia en África ha causado la muerte a por lo menos 932 personas. Los casos comenzaron a extenderse en los últimos días en la ciudad de Lagos, en Nigeria, donde viven casi 8 millones de habitantes: es la segunda más poblada del continente.

Estados Unidos y España evacuaron a sus países a connacionales infectados con el virus en medio de fuertes medidas de seguridad sanitaria.