Evo Morales, afirmó este viernes que “no está cerrado el tema del mar”, en referencia al fallo de la Corte de La Haya, que dictaminó que Chile no tiene obligación de negociar una salida al océano Pacífico para Bolivia, demostrando su nula voluntad democrática de someterse frente a la sentencia de un tribunal que su propio gobierno eligió. Sus palabras de desacato son clara demostración de su ignorancia e inexistente cultura democrática.

“Sería importante que también Chile aplique, respete, el último párrafo (del fallo) donde (el tribunal) nos invoca a seguir dialogando sobre el tema del mar. Y no está cerrado el tema del mar”, dijo Morales en discurso público en Cobija, al norte del país, sin comprender que ese párrafo jamás obliga a Chile a nada, solo señala la obviedad de que los países “pueden” dependiendo de su voluntad, seguir avanzando en diálogo, pero no exige nada ni mucho menos la entrega de soberanía, tal como zanjó el propio tribunal.

El párrafo 176 señala que la sentencia de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) ”no debe entenderse como un impedimento” a que continúen las gestiones “en un espíritu de buena vecindad” y que “con la voluntad de ambas partes, pueden llevarse a cabo, negociaciones significativas”.