Chilenos se prestan por justas demandas sociales pero  sin saber y sin querer, lo hacen también  para la fiesta  y celebración del principal dictador y violador de derechos humanos, Nicolás Maduro. Tal como han denunciado venezolanos, el dictador se organizó con la izquierda radical latinoamericana, para desestabilizar, destruir y atentar contra los países que no lo reconocen como presidente.

Esta es la venganza de Maduro contra Bachelet, por el famoso “informe Bachelet” que lo acusa por violaciones graves a los DD.HH. y contra Piñera, por condenar  la dictadura bolivariana y llamar a la caída del régimen.

Frente a los graves hechos y muertes, el dictador venezolano celebró diciendo “se está cumpliendo el plan tal como lo planificamos, no puedo hablar mas pero está el plan de super bigote funcionando a la perfección”.

El gobierno deberá tomar el peso a estas declaraciones y tomar medidas drásticas para establecer la estabilidad democrática y el orden civil. Bloquear fronteras, empadronar estranjeros, expulsión de ilegales y expulsar en forma inmediata a extranjeros envueltos en desordenes. Junto con ello, se debe investigar a chilenos participantes del Foro de Sao Paulo y condenar a parlamentarios y dirigentes incitadores a la violencia. Estos son acciones que venezolanos en Chile presentarán al Presidente como consejo de acción, según informó un venezolano ex chavista que enfrentó al régimen del dictador Maduro.