Bolivia demandó a Chile en 2013 ante la CIJ con la idea de buscar un fallo que establezca una negociación “de buena fe” para que acceda con soberanía al Océano Pacífico, una cualidad geográfica que perdió durante en la Guerra del Pacífico, de 1879.

El presidente de Bolivia, Evo Morales, afirmó que su país “rechaza la pretensión de Chile de desconocer competencia a la Corte Internacional de Justicia (CIJ)” en el proceso legal que solicitó en La Haya contra Santiago por la demanda marítima boliviana.

En un mensaje televisado en directo desde Sucre, la capital histórica de Bolivia, el gobernante también expresó su “plena confianza” en los jueces del tribunal internacional y anticipó que “contestará” al recurso de impugnación, anunciado el lunes por la noche por la presidenta chilena Michelle Bachelet, “según las reglas de la Corte”, reveló DPA

“La competencia de La Haya ha sido admitida por Chile y Bolivia al firmar el Pacto de Bogotá… y es contradictorio que Chile repudie a la misma Corte que acaba de resolver su problema de límites con Perú”, remarcó el mandatario boliviano.

Morales afirmó que su equipo jurídico venía trabajando ante la eventualidad de que Chile plantee el recurso de impugnación y aseguró que tiene “plena confianza en los fundamentos de hecho y derecho ante La Haya”.

Bolivia demandó a Chile en 2013 ante la CIJ con la idea de buscar un fallo que establezca una negociación “de buena fe” para que acceda con soberanía al Océano Pacífico, una cualidad geográfica que perdió durante en la Guerra del Pacífico, de 1879.

Chile destaca que nadie puede obligar a un país a ceder soberanía y rechaza la petición boliviana, recordando que ambos países suscribieron libremente sus límites en 1904.

Según los plazos que fijó la CIJ, La Paz presentó en abril una memoria en la que fundamenta el juicio y se esperaba hasta febrero de 2015 la contramemoria de Santiago, pero el proceso quedará paralizado con la impugnación, explicó más temprano la internacionalista boliviana Karen Longaric.

La experta explicó que se desde julio “se abrirá un pequeño juicio dentro del juicio grande” que puede durar hasta tres años con argumentos de ambos países y consideró que es “muy difícil” que la Corte acepte el pedido de incompetencia dada la tradición que tiene esta instancia.

“No podemos decir que la batalla judicial va a ser fácil, porque sería una falta de responsabilidad”, remarcó Longaric.

El excanciller Armando Loaiza dijo hoy que la decisión chilena paralizará el juicio, pero afirmó que existe “un gran equipo jurídico en el país que sabrá responder” ante la acción que presentará Santiago antes del 15 de julio.

“Chile está tomando la postura más difícil y dura; está apostando muy fuerte, es un riesgo que toma porque una derrota en medio del camino le puede afectar, pero si Bolivia se concentra el juicio puede prevalecer”, afirmó.