“Cómo se le ocurre que voy a estar arrepentido” dice desde el teléfono el diputado UDI Ignacio Urrutia al ser consultado sobre la polémica petición de realizar un minuto de silencio a ocho años de la muerte de Augusto Pinochet.

El diputado dice que si pudiera, volvería a pedir un minuto de silencio a Pinochet. Acusa “doble estándar” de la Nueva Mayoría y asegura que estar “agradecido de mi general”.

Con esta firmeza y valentía, lealtad y honestidad que caracteriza al parlamentario, defendió su entereza al pedir un minuto de silencio para recordar el fallecimiento del ex Presidente Augusto Pinochet.

El diputado dijo que le  parece bien,  ”si yo no quiero hacerle un homenaje a una persona como mi general Pinochet, me parece fantástico, pero eso significa que nunca más le vamos a hacer un homenaje ni a Fidel Castro, ni a Chávez, ni a Honecker, ni a Allende ni ninguno de los personajes que han sido dictadores ni asesinos en distintas partes del mundo”. Si es para uno, que sea para todos.

Esto se pidió en forma personal, no a nombre de la bancada de la UDI. Lo pedí ayer en la reunión de comités parlamentarios, estaban todos los jefes de comités, esto no es algo improvisado. Se pidió con 24 horas de anticipación, tal cual como dice nuestro reglamento. Todos los jefes de comité de todos los partidos estaban en conocimiento, así que el escándalo que se armó hoy día es un cuento porque todos sabían. Lo que se armó hoy fue un show.

Sobre las críticas de la izquierda a los homenajes al ex mandatario Augusto Pinochet, el diputado dijo:

La izquierda le ha hecho homenajes a Chávez, le ha hecho homenajes a Honecker, le ha hecho homenajes a Allende, a cuánto dictador hay aquí. La mitad de la izquierda está fascinada con Fidel Castro, que ha violentado todos los derechos humanos habidos y por haber. A Honecker le dieron asilo político en Chile. No me vengan con cuentos, acá hay un doble estándar total: Cuando el personaje es de izquierda se le pueden hacer todos los homenajes habidos y por haber y el personaje de derecha pasa a ser un diablo.

Quisimos hacer un homenaje a Jaime Guzmán y una parlamentaria del PC se quedó sentada en su asiento (Camila Vallejo), le hacemos ahora un minuto al general Pinochet y hay un parlamentario que se queda durante el minuto entero gritando improperios. No me diga que aquí no hay doble estándar, dónde está la tolerancia.