La presidenta  Bachelet definitivamente vive en otro mundo. Ella en Europa destacó sus “reformas socialistas” criticadas por todos los países y economías primer mundistas.  La Mandataria defendió en la OCDE sus reformas, sin embargo esta entidad internacional aseguró que CHILE crecerá menos de lo esperado  y prevé una importante alza en el desempleo.

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) revisó a la baja sus proyecciones de crecimiento para la economía chilena respecto de este año y el próximo.

En atención al impacto de los bajos precios del cobre y la debilidad de la demanda de sus principales socios comerciales, el informe de perspectivas de la OCDE redujo en siete décimas la previsión para 2016 que había hecho en noviembre pasado, ubicándola en 1,5 por ciento, y en una décima la de 2017, llegando a 2,5 por ciento.

Según la entidad, en la ralentización económica han influido unas condiciones crediticias más restrictivas y una menor confianza de las empresas que ha repercutido en la capída de la inversión, que podría repuntar un 0,9 por ciento este año y un 1,6 el próximo.

La OCDE previó un aumento del desempleo, que pasaría del 6,2 por ciento promedio de 2015 al 6,8 por ciento en 2016 y 6,9 el 2017.

Bachelet, por su parte dijo:

“La creciente complejidad de los problemas sociales y la necesidad de políticas de adaptación a estos cambios, coloca la dimensión de la inclusión en la base de la formulación de políticas. Dentro de un marco de aumento de desigualdades, la mejora de la productividad para el crecimiento integrador se convierte, en nuestra opinión, en un imperativo”, señaló la mandataria socialista.