Publicado En: Jue, may 23rd, 2013

Conmoción en Londres: matan en plena calle a un soldado británico

El premier Cameron, desde París, habló de “claros indicios” de un “incidente terrorista”. Versiones encontradas.

agresores-cuerpo-victima-IMAGEN-TV_CLAIMA20130523_0051_14

Habían pasado pocos minutos de las 14 del miércoles. En un barrio de Londres, se escuchó la frenada de un auto y un choque. Un soldado, que prestaba servicio en un cuartel cercano, quedó tendido en el piso.

Dos hombres de origen africano bajaron y lo atacaron con una cuchilla de carnicero y otras armas blancas. Le provocaron la muerte con heridas en el cuello. Parecía que lo habían decapitado, aunque esto no llegó a confirmarse. Minutos después, llegó la Policía y baleó a los agresores, que anoche estaban internados, uno de ellos, grave.

Ese espeluznante relato hacía ayer la prensa británica, al reconstruir el hecho ocurrido en una calle del barrio obrero de Woolwich, en el sureste de Londres, cerca del distrito de Greenwich.

Enseguida, luego de que se conociera la noticia, el primer ministro británico, David Cameron, calificó al ataque como un “acto bárbaro”que tiene “claros indicios” de estar vinculado con un “incidente terrorista”. Lo hizo desde París, donde había estado reunido con su par francés, y antes de regresar.

El diputado laborista Nick Raynsford aseguró que uno de los atacantes filmaba la agresión y que había gritado: “¡Alá es grande!”.

El canal de noticias ITV, por su parte, difundió una grabación casera –aunque nadie del gobierno se refirió a ese video– en el que se ve la escena del crimen, y uno de los asesinos, con una cuchilla y ensangrentado, dice a la cámara: “Juramos por el todopoderoso Alá que nunca dejaremos de luchar contra ustedes.

La única razón por la que hemos hecho esto es porque los musulmanes mueren todos los días. Este soldado británico es un ojo por ojo y diente por diente”.

Pero ayer reinaba la confusión. Algunos analistas pedían no descartar un crimen racial o el ataque de dos desequilibrados. En ese clima, el Consejo Musulmán del Reino Unido condenó “sin reservas” el asesinato. El gobierno reunió a su comité de emergencia y, en medio de los rumores, reforzó controles policiales en toda la ciudad.