Publicado En: Lun, feb 24th, 2020

Stefan Kramer utilizó el Festival de Viña con objetivos políticos,llamando a aprobar la nueva Constitución y homenajeando a delincuentes de la “primera línea”. Humorista cobró millones por su politizada actuación. Recibió pifias.

El “humorista” que se da permanentemente el lujo de reirse de la gente y destacar problemas físicos de otras personas, subió a la Quinta Vergara con un ya claro objetivo, el polarizar aún más la realidad política del país, sin considerar que mientras se presentaba en el escenario, las calles de Viña del Mar, estaban siendo atacadas por terroristas, delincuentes y anarquistas, quienes quemaron autos y destruyeron el frontis del Hotel O’Higgins.

Sin dudas, al “humorista” le cabe responsabilidad política por su llamamiento a votar “apruebo” y por politizar su actuación, sin respetar las normas previas y la situación delicada que vive el país.

En lo netamente artístico, podemos calificar como deficiente, aburrida y poco original su pobre espectáculo.

kram.