Este miércoles, la compañía fundada por Elon Musk anunció de manera oficial su llegada a México con la venta del Model S, un auto que dentro de sus innovaciones integra el ‘Ludicrous Mode’ o ‘Modo absurdo’, que le permite alcanzar altas velocidades en segundos.

El auto cuenta además con conexión a internet, la cual es proporcionada por Tesla, por lo que el usuario no tiene que realizar más pagos tras su adquisición. En Estados Unidos, AT&T es la firma que proporciona este servicio. Para México el proveedor no fue anunciado.

En su interior, el vehículo integra una pantalla de 17 pulgadas, en donde el usuario puede conectarse a internet y también manipular algunas funciones del auto, como abrir y cerrar el quemacocos y el radio.

La autonomía del vehículo o la distancia a la que puede llegar con una carga de 8 horas es de 425 kilómetros, lo que equivale a ir del Distrito Federal a Querétaro y de regreso con una carga.

De acuerdo con Ricardo Reyes, vicepresidente global de comunicación de la empresa, el vehículo llega a México para competir con marcas de gama alta, como Mercedes Benz, BMW, Audi, y su precio lo constata: en Estados Unidos se vende en 75 mil dólares, lo que serían sin contar ningún impuesto, unos 52.500.000 pesos chilenos, y no sumar el impuesto verde, dado que es un motor 100% eléctrico. En México aún no se define el precio, señaló Reyes. Por ahora, la firma sólo cuenta con un espacio de muestra en Centro Santa Fe, donde los interesados en adquirir el vehículo lo pueden reservar a partir de este jueves con un pago de 80 mil pesos. Hacia el segundo trimestre de 2016, los primeros autos serían entregados y la compañía espera contar con al menos una tienda.