El 18 de octubre de 1988, el país recibía una fuerte noticia que provocó diversas reacciones que no dejó indiferente a ningún chileno. Nada menos que el ex presidente de la República, ex Comandante en Jefe del Ejército y Senador en ejercicio, Augusto Pinochet, era detenido en Londres por instrucción del juez socialista español, Baltazar Garzón (quien se encuentra inhabilitado  por la Corte Suprema Española, para ejercer ).

El entonces Presidente de la República, Eduardo Frei Ruiz-Tagle, permanecía de viaje en Europa, lugar donde se enteró de la acción judicial y del coflicto político que tendría que enfrentar durante su mandato. Frei, fue  claro en manifestar el rechazo a la extraterritorialidad de la ley y manifestó que entregaría una carta de protesta ante el gobierno británico, pidiendo la inmediata liberación del Senador, que permanecía en ese país con pasaporte diplomático como Embajador Plenipotenciario y en Misión Especial.

Cientos de miles de chilenos salieron a las calles a exigir la liberación del ex presidente, comenzando así largos meses de espera y gestiones políticas, legales y diplomáticas,para lograr que Inglaterra liberara al ex mandatario chileno. Pinochet se mantuvo por meses detenido en una casa particular en Virginia Waters, a la espera que finalmente el Ministro del Interior de ese país, Jack Straw decidiera liberarlo por razones humanitarias.

 El actual mandatario Sebastián Piñera, asistió a las actividades de apoyo público a Pinochet y pronunció un discurso en apoyo al ex mandatario militar y exigiendo el regreso a Chile, de Pinochet. Finalmente, tras 503 días, el ex Presidente fue dejado en libertad y pudo regresar al país en un avión FACH, especialmente acondicionado para su retorno a casa. Los Comandantes en Jefe además del General Director de Carabineros, acompañados de los políticos de la Centro Derecha, recibieron al Presidente Pinochet en el aeropuerto.