Un grupo de ciudadanos anti comunistas y marxistas, decidieron pintar de rojo una estatua que recuerda al suicida gobernante marxista socialista, SALVADOR ALLENDE.

El monumento que recuerda al ex gobernante que llevó al país a la peor crisis institucional, económica y social de la que se tenga recuerdo, llegando incluso a las expropiaciones, tomas ilegales, violencia callejera, discriminación en la repartición de alimentos, largas filas para adquirir pequeñas raciones de alimentos y gobierno declarado por el mismo Congrso que lo eligió como “anti constitucional” por permanente violación a la Constitución, hoy tiene diversas estatuas y calles con el nombre de Allende, producto de una larga acción publicitaria de la izquierda chilena.

El gobierno de Piñera criticó la acción de vandalización y llamó a respetar la democracia.