Publicado En: Dom, feb 28th, 2016

MERUANE triste espectáculo. Humorista volvió a caer en la Quinta Vergara, ante un solidario público

El público sí le entregó una segunda  oportunidad a Rcardo Meruane, sin embargo el humorista no logró conquistar un gentil Monstruo.

El humorista entró con un carrito lleno de papel higiénico, pollos, otros productos y un globo con la imagen de Sebastián Dávalos Bachelet y su esposa, Natalia Compagnon. Todo hacía pensar que el humorista comenzaría un ataque al cuestionado gobierno de Bachelet, sin embargo, al partir criticando a las “empresas coludidas”, olvidó reírse del hijo de la mandataria socialista.

Meruane logró obtener algunas risas, no obstante no logró interactuar adecuadamente con el público. Además, el humorista interrumpió muchas veces su rutina para oír al público y uno que otro grito desagradable. Sus interrupciones le hicieron muchas veces olvidar su rutina y comenzar con chistes sin sentido y extremadamente fomes.

En algunos momentos la gente comenzó a sentir pena por el segundo fracaso que se veía venir, por lo que comenzaron a pedir “la gaviota”, entre risas y burlas.

Una vez que los animadores entraron al escenario ante la despedida del humorista, Araneda intentó destacar su segundo intento por triunfar, pidiendo un aplauso del público. Frente a ello, Araneda le pidió continuar su rutina, obteniendo de respuesta, un gran NO del público. Sin embargo, Meruane decidió seguir, transformando la escena en un triste espectáculo que mantuvo nervioso a toda la audiencia, que por muy solidaria que haya intentado ser, era imposible evitar las pifias.

Finalmente, el humorista que no supo hacer reír, volvió a cometer el error, de utilizar la terrible muletilla del “gracias, gracias, no se molesten”, frase inmortalizada tras su terrible actuación el 2011 en el mismo escenario. Revivor esa frase, hizo revivir el pasado y comenzaron las pifias, las que el humorista no supo enfrentar o revertir.

Meruane habría insinuado en conferencia de prensa previa, que se retiraría en el caso de fracasar.
ricardo