Publicado En: Sab, feb 22nd, 2014

Ezzati es investido como Cardenal por el Papa Francisco

ezzati

 

Hoy es un día especial para la Iglesia chilena ya que tenemos un nuevo Cardenal. Tras recibir este sábado el título cardinalicio de manos del Papa Francisco, el arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, manifestó que su prioridad como purpurado será fomentar la cultura de la solidaridad y la justicia social en América Latina.

 

En entrevista concedida a la agencia AFP, el purpurado sostuvo que “con humildad y fraterna solicitud, deseo colaborar con el Papa Francisco a fin de que la experiencia de la Iglesia en América Latina, contribuya a rejuvenecer el rostro y la misión de la Iglesia”.

 

“Este es y será mi proyecto. Lo quiero hacer con un corazón sencillo y humilde; sirviendo, en primer lugar, con renovado empeño, la Arquidiócesis de Santiago, porción del Pueblo de Dios, del cual soy obispo, con el estilo pastoral que el Papa Francisco impulsa en la Iglesia Universal, un estilo de sencillez, de cercanía y de servicio, especialmente hacia los más pobres y necesitados”, agregó.

 

Respecto a esta parte del continente, el recién investido cardenal sostuvo que ”América Latina está viviendo un cambio vertiginoso. Y lo está viviendo con muchas expectativas, y también con muchas decepciones, no solo en el campo económico y social sino, principalmente, en el ámbito cultural, es decir, el lugar que ocupa y debieran ocupar las personas humanas en el desarrollo del continente”.

 

Es por eso Latinoamérica ”necesita superar una antropología funcional que le fue impuesta para alcanzar un determinado concepto de desarrollo y encontrar una verdadera antropología de la solidaridad que ponga al centro la dignidad de la persona, la solidaridad entre hermanos y la vocación a la trascendencia, la justicia social y la comunión”.

 

En este sentido, Ezzati criticó la gran brecha existente en la sociedad, donde “muchas personas viven sin gozo de la existencia y encerradas en un individualismo estéril”, por lo que es necesaria la intervención de la Iglesia.

 

“La brecha entre quienes todo lo tienen y quienes viven en la pobreza es escandalosa. Es necesario que crezca la cultura del encuentro y de la solidaridad entre todos. Todo esto hace urgente una nueva evangelización”, enfatizó.