Publicado En: Jue, dic 18th, 2014

EE.UU. y Cuba restablecen relaciones

Canadá y el Vaticano jugaron papel fundamental en las conversaciones

Un canal de TV mostraba en pantalla a Raúl Castro y Barack Obama mientras anunciaban, al mismo tiempo, la apertura de relaciones AP

Un canal de TV mostraba en pantalla a Raúl Castro y Barack Obama mientras anunciaban, al mismo tiempo, la apertura de relaciones. AP

 Estados Unidos cambia su política interna hacia Cuba tras 53 años de haberse distanciado. Desde que Barack Obama asumió la presidencia en 2009, mostró interés en flexibilizarlas, pero fue ayer cuando se concretó al restablecer las relaciones diplomáticas, anunciadas en simultáneo desde Washington y La Habana.

“Estados Unidos está cambiando las relaciones con las personas de Cuba. Terminaremos con un enfoque obsoleto que ha dejado de avanzar en nuestros intereses. Empezaremos a normalizar las relaciones entre las dos naciones”, explicó el presidente Obama.

Mientras que el presidente cubano, Raúl Castro, defendió la “lucha” de su país, luego de anunciar que se estaban reiniciando las relaciones con Estados Unidos. También aprovechó para pedir que se levante el bloqueo que pesa sobre la isla desde hace más de 50 años.

Obama “merece el respeto y reconocimiento” del pueblo cubano por su decisión, dijo.

Durante 18 meses, mantuvieron conversaciones secretas, llevadas a cabo principalmente en Canadá, con el apoyo del Vaticano y el papa Francisco.

En ese tiempo, invirtieron 264 millones de dólares a través de la agencia de desarrollo, para impulsar un cambio democrático en Cuba, explica el diarioThe New York Times.

El martes pasado, un día antes de oficializar la noticia, Castro y Obama mantuvieron una conversación telefónica, que duró unos 45 minutos, según funcionarios estadounidenses.

En 53 años los presidentes de EEUU y Cuba solo habrían conversado dos veces, una por teléfono el martes pasado, y otra breve en Trinidad en 2009.

Durante el Gobierno de Fidel y Raúl Castro en Cuba, han gobernado diez presidentes en Estados Unidos: John F. Kennedy, Lyndon Johnnson, Richard Nixon, Gerald Ford, Jimmy Carter, Ronald Reagan, George Bush, Bill Clinton, George W. Bush y Barack Obama.

Canje de espías

El anuncio se hizo luego de realizar un “canje” de prisioneros. Washington liberó a tres cubanos condenados por espionaje: Gerardo Hernández, Ramón Labañino y Antonio Guerrero; y La Habana a un funcionario de inteligencia que llevaba 20 años preso en Cuba.

Estos tres espías cubanos forman parte del grupo de “Los Cinco”, integrantes de la “Red Avispa”. Los otros dos miembros: René González y Fernando González quedaron libres tras cumplir sus condenas y regresaron a Cuba, el primero en 2013 y el segundo en 2014.

Adicionalmente, fue liberado el contratista estadounidense, Alan Gross, detenido en La Habana hace cinco años. Funcionarios aseguran que él no formaba parte de la negociación, pero su entrega se hizo por “razones humanitarias”. En su alocución, Obama le pidió al secretario de Estado John Kerry evaluar el retiro de Cuba de la lista de países patrocinadores del terrorismo.

Lo anunciado

Ambas naciones establecerán embajadas, llevarán a cabo intercambios de alto nivel y visitas entre los dos gobiernos en cuestión de meses. Comenzarán a trabajar conjuntamente en la lucha contra el narcotráfico, la protección del medio ambiente y la trata de personas.

Cuba liberará a 53 personas consideradas “presos políticos” por EEUU, mientras que Washington aliviará las restricciones de viaje a través de las 12 categorías, incluyendo las visitas de familiares, visitas oficiales y actividades periodísticas, profesionales, educativas y religiosas y espectáculos públicos. Sin embargo, el turismo ordinario, seguirá prohibido.

EEUU permitirá mayor vinculación bancaria y elevará las remesas que pueden enviar a los nacionales cubanos, el límite actual es de 500 dólares cada tres meses y pasará a ser de 2.000 dólares. A los viajeros estadounidenses también se les permitirá importar hasta 400 dólares en bienes de Cuba, incluyendo hasta 100 dólares en productos de tabaco y alcohol.

La oposición esperada

Los republicanos y exiliados cubanos fueron los únicos en alzar su voz en rechazo a la medida de Obama.

El senador republicano Marco Rubio deploró el anuncio y llamó “ingenuo” al presidente.

“La decisión del presidente para premiar al régimen de Castro y comenzar el camino hacia la normalización de las relaciones con Cuba es inexplicable”, sentenció Rubio.

El republicano enfatizó que “es irónico que una semana después de que impuso sanciones a los violadores de derechos humanos en Venezuela estamos levantando las sanciones sobre el Gobierno que les ha enseñado cómo cometer violaciones de derechos humanos. Es absurdo”, dijo Rubio.

Al mismo tiempo, Rubio advirtió que como presidente de la Subcomisión del Hemisferio Occidental de Relaciones Exteriores del Senado hará cualquier esfuerzo por “bloquear este intento peligroso y desesperado de presidente por pulir su legado a expensas del pueblo cubano”, finalizó.

Implicaciones

“La normalización de relaciones con Cuba tiene fuerte aprobación en el sector agrícola y empresarial en EEUU. Por lo tanto, se espera que estos sectores presionen a los detractores de la medida”, señaló Steffen Schmidt, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad de Iowa.

Schmidt prevé que esta nueva política estadounidense le quitará a Latinoamérica el argumento crítico que pesa sobre Washington.

Hay un largo camino para que Cuba y Estados Unidos restablezcan plenamente relaciones, y para este objetivo será vital el respaldo del Congreso estadounidense que a partir de enero estará en poder de la oposición republicana.

Existen condiciones clave en el marco de la ley que sustenta el embargo que pasan porque exista un Gobierno de transición en Cuba que no incluya a Fidel o Raúl Castro; se legalice toda actividad política; haya libertad para los presos políticos y elecciones libres. En suma, un país con un régimen civil y democráticamente electo.

En este caso, el Congreso puede enmendar algunas disposiciones de esta ley sin condiciones tan estrictas, pues hasta ahora no se asoma un cambio de régimen para la isla, más allá de que Castro dijo que no apostará a la reelección en 2018.

Ambos países se han comprometido a la apertura de embajadas. Para el caso de Estados Unidos Obama puede designar un embajador aunque requerirá la confirmación del Senado. De haber trabas, recurriría a enviar funcionarios de menor rango a la legación como ha pasado en otros casos.

Los cambios que se anunciaron ayer serán implementados mediante enmiendas de las normas del Departamento del Tesoro y el Departamento de Comercio que son los encargados de ejecutar las más de 150 sanciones y medidas contra la Cuba de los Castro desde 1962.

Obama prometió revisar la designación de Cuba como Estado terrorista, y para ello no requiere permiso del Legislativo. Tiene dos maneras, presentando un informe al Congreso de que la isla no coopera con terroristas, o en 45 días explicar las razones de este cambio.