Una inaceptable situación se vuelve a vivir en el país. Indignación total, repudio, impotencia e indignación, son parte de los sentimientos de los ciudadanos de bien y en especial de los vecinos de Quilpué, tras el cruel asesinato de una Carabinero. La policía acudió durante la madrugada a la ayuda de una familia que estaba sufriendo el robo en su vivienda por parte de delincuentes quienes al ver la llegada policial, decidieron comenzar un ataque de fuego, con el uso de disparos contra los policías, situación que provocó la muerte de la policía con un disparo en la cabeza.

La carabinero Rita Olivares era madre de 2 hijos hombres, adolescentes (15 y 12 años) y tenía 21 años en la institución, prestando servicio a Chile. De acuerdo a los antecedentes que se han entregado, a las 01:20 horas la Cenco Marga Marga recibió la denuncia de una mujer que indicaba que en un domicilio ubicado en calle Río Toltén, se observaba a un grupo de sujetos ingresando a un domicilio. Por lo mismo, al lugar se dirigió el jefe del turno, quien se aproximó solicitando cooperación. Los antisociales, al ver la llegada de los uniformados, “se dieron a la fuga a pie disparando con armas de fuego a los efectivos, recibiendo a lo menos seis impactos balísticos el vehículo en el que se desplazaban, a cargo de la Sargento 2° Rita Andrea Olivares Raio. Lamentablemente la funcionaria recibió un impacto en su cabeza, alojándose el proyectil a la altura de su oído derecho, siendo trasladada al hospital local de Quilpué, donde se constata su fallecimiento”.

La ministra Tohá y el General Director viajaron a la zona a dar las condolencias a la familia. En su salida, la ministra recibió duras acusaciones y gritos de los vecinos debido a la inseguridad que vive el país. Sin dudas,  el Gobierno es quien debe dar seguridad y paz social, lo cual no se cumple a diario.