Bachelet, fue una de los gobernantes peor evaluados en todo su  gobierno. Partió con escándalos de corrupción y la salida de su ministro del Interior, por escándalo tras escándalo. Luego, surge un nuevo gran suceso comunicacional, los préstamos multi millonarios a su nuera,  dinero que fue junto a su hijo, a pedirlo personalmente a Luksic. Tras conocerse esa situación, surge el escándalo Caval, que involucra la familia presidencial y cuya situación fue pésimamente manejado por la gobernante.

Posteriormente, Bachelet comienza con su  “Reforma Tributaria”, la cual llenó de impuestos al país y generó una verdadera burbuja inmobiliaria y detuvo las inversiones extranjeras como las nacionales. Todo subió brutalmente, especialmente el sector inmobiliario. Se vieron situaciones en que propiedades alcanzaron un alza del 80%.

Se generó incertidumbre y el gobierno llegó a piso en las encuestas, al nivel de que se escuchaba permanentemente en la calle, un “renuncie Bachelet”, o “no se la pudo, váyase”. Las reformas carecían de mayor estudio y preparación, siendo permanentemente modificadas y reestructuradas en el Congreso, para pudieran finalmente ver la luz, a pesar de que el Gobierno tenía mayoría en el Congreso.

Los niveles de delincuencia no disminuyeron y  finalmente, al término de los largos 4 años, el país se ve invadido por extranjeros que comienzan a llegar en masa, mientras el Gobierno se hacía el ciego……..Incluso, los mismos extranjeros señalaron en alguna oportunidad, que la propia Bachelet les ofreció muchos beneficios por venir a Chile, los cuales, claramente no se produjeron para ellos y los chilenos se encontraron de un día para otro, con competencia laboral a un precio muy menor y de forma irregular.

A pesar de ello, hoy Bachelet se va, hablando de éxitos que nadie sabe a qué se refiere. Lo único que la gobernante puede hablar como suyo, es una modificación en el modelo valórico del país y finalmente la reforma educacional, que logró dar educación gratuita a un porcentaje de  jóvenes, educación que deberá ser financiada por el resto de los chilenos.

Hoy, la ex mandataria se va al extranjero como una verdadera héroe, aunque muy cuestionada por su deficiente gobierno.