Publicado En: Mie, may 27th, 2015

BACHELET en la cuerda floja nuevamente. Tras asegurar el 21 de Mayo que no hizo pre campaña, hoy queda a la luz, la existencia y financiamiento de Martelli para pre-campaña de Bachelet.

Se hace cada vez mas imposible pensar que Bachelet  ” no tenía conocimiento ” de los vínculos y financiamientos de Martelli hacia su propia campaña presidencial.  Bachelet aseguró ante el Congreso Pleno, el 21 de Mayo que no tuvo pre campaña, pero hoy, queda claro que sí existió.

Un vínculo tan estrecho, de máxima  confianza  entre ambos, transformó a Rodrigo Peñailillo como la persona más poderosa de La Moneda, todo debido a que mientras  Michelle Bachelet estuvo en Nueva York a cargo de ONU Mujeres,  Peñailillo era  su representante político en Chile y vínculo de todo político con la entonces ex mandataria. Una cercanía que hoy pone en jaque a la propia Presidenta, considerando que el Gobierno insiste en que ella no sabía de la precampaña, mientras los antecedentes que semana a semana salen a la luz pública apuntan cada vez con mayor claridad a que el ex ministro efectivamente operó preparando el retorno de la actual Mandataria, realizando gastos de varios viajes a Nueva York, además de reuniones de coordinación y toda una planificación política financiada por el cuestionado Martelli.

Peñailillo era la gran  apuesta de Bachelet para la renovación política del oficialismo, eso se ha dicho de la relación de Peñailillo con Bachelet, lazo que se hizo fuerte cuando él asumió como su jefe de gabinete en su primer mandato entre marzo del 2006 y marzo del 2010.  Ella se fue a Estados Unidos y él a realizar una beca en la Universidad Complutense de Madrid, pero mantuvieron el contacto fluido, incluso se visitaron en distintas oportunidades.

Pero fue cuando Peñailillo regresó a Santiago, en noviembre del 2011, que comenzó a considerarse –y así lo entendían ayer y hoy todos en la Nueva Mayoría– como “la voz” de Bachelet en Chile; su presencia y sus palabras eran vistas como si las pronunciara la propia Bachelet. “Ella estaba en las nubes  en Nueva York y  Peñailillo era su único  representante ante el pueblo”, recalca hoy con un dejo de ironía un alto funcionario de Palacio.

 Se reconoce que en estos momentos los puentes con el ex ministro están cortados después de su salida del gabinete y no hay nadie de confianza en Palacio en estos momentos que pueda llegar a él para tener ese diálogo. El nuevo equipo sacó a casi todos los cercanos al ex ministro. Un problema que en el Gobierno asumen que deben solucionar en el corto plazo, porque –admiten– las cosas se dirigen rápidamente a configurar un escenario en que “o es la Presidenta o es Peñailillo y, si es él, va a quedar como el malo de la película”.

 

Como ejemplo de ello grafican las gestiones y sondeos políticos que realizó Peñailillo para monitorear, coordinar y ejecutar un control de daños cuando se formalizó al ex subsecretario del Interior, Patricio Rosende, por el caso 27/F y cómo aquello podía impactar en la candidatura de Bachelet. Junto con reunirse con Jorge Pizarro –senador DC hoy timonel del partido– por ese motivo, el texto añade que hubo conversaciones “con un grupo de parlamentarios delestablishment concertacionista, donde todos saben que actúa como delegado de Bachelet y que es uno de los pocos empoderados por ella”.

Todo hoy da clara señal de que Bachelet si realizó pre campaña, cuyo financiamiento y manejos económicos habrían venido de Martelli. Aunque en La Moneda han intentado transformar en el “malo de la película” a Peñailillo, librando así a Bachelet, todo indica que la mandataria ha faltado a la verdad no solo en una declaración simple de prensa, sino ante el Congreso Peleno, el 21 de Mayo.