Publicado En: Dom, oct 12th, 2014

Andrew Hoffman: “Es más valioso actuar en sustentabilidad que en RSE”

Para el académico, el último concepto sólo hace referencia a conductas filantrópicas. Dice que lo principal, es que las empresas elaboren tanto políticas hacia el cambio climático como hacia las comunidades en las que se insertan.

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Reducir los gases de efecto invernadero (GEI), aumentar el consumo de energías renovables y proteger los suelos utilizados, son algunas de las estrategias que desde ya están adoptando grandes empresas a nivel mundial. Una postura sustentable, que se potencia fuertemente con políticas sociales dirigidas no sólo a sus trabajadores, sino también a las comunidades en las que se insertan. Es la conducta que promueve Andrew Hoffman, un investigador estadounidense, que se ha enfocado en  cómo los aspectos culturales afectan las políticas ambientales de las compañías.

Invitado a nuestro país por ProChile, el profesor de Empresa Sustentable de la Universidad de Michigan, expuso en la “Jornada Internacional sobre Comercio Sustentable”, realizada en el Hotel Diego de Almagro Lomas Verdes de Concepción, la semana pasada. En su estadía, mencionó también el valor que le están entregando los consumidores a productos más eficientes y de “comercio justo”, impactando directamente el negocio de las firmas.

En entrevista con Hub Sustentabilidad, Hoffman conversó sobre la sustentabilidad y la RSE. A continuación, conoce lo que dijo.

¿Cómo opera la sustentabilidad en las empresas?
-Cada compañía tiene su cultura y aproximaciones a la sustentabilidad. Aquí, existen grandes distancias entre lo que es la RSE y la sustentabilidad. Ésta última, por lo general, se relaciona más a la estrategia o el núcleo central de la compañía. Por ejemplo Walmart tiene una política de reducción de las emisiones de carbono, donde vuelve más eficientes las operaciones a fin de producir su carbón.  Clorox, en tanto,  instruye a sus empleadores para que sean más ecológicos. En suma, las organizaciones hacen que el tema de sustentabilidad sea entendido a través de un lenguaje más institucional, relacionado con la exigencia de la compañía y sus elementos vinculados a los  procesos productivos. Si este concepto se separa de la estrategia de la compañía, no se logra nada.

¿Cuando una empresa se instala en un lugar, qué es lo primero que debe hacer?
-Hace 20 años quizás era posible que no tuviera ninguna vinculación con el medio natural y social. Pero actualmente, es muy relevante que haya una relación con los actores sociales donde se inserta. Por ejemplo, una empresa que se instaló en el área Sur Este del Sahara, contó con medidas de salud pública relativas al SIDA hacia tus trabajadores y comunidades aledañas, dado a que ahí es un problema muy importante. Así previno que una enfermedad como esta, afectara su funcionamiento. No obstante, los estándares laborales y medioambientales son diferentes en cada país y región.

¿Estas estrategias, impactan al cliente o consumidor final?
-Sí, porque la relación entre la empresa y los consumidores se comporta de dos formas. Hay una relación entre el negocio y el consumidor y también de las demandas de los consumidores hacia los negocios. Por ejemplo, en EEUU existe un grupo llamado LOHA compuesto por personas cuyo estilo de vida prefieren insumos orgánicos, de “comercio justo” y autos híbridos, entre otros. Esto está generando una demanda con determinadas características donde también las compañías están presionando y avanzando a fin de cambiar su manera de producir.  Por ello es una relación de dos vías.

¿Esto siempre es así?
-No, los consumidores son algo cambiantes. Si realizas una encuesta y preguntas a las personas si están dispuestas a pagar más por productos sustentables, es como si le preguntases si amarían a su mamá. Obviamente dicen que sí, pero cuando tú monitoreas en las góndolas de los supermercados, cuál de los dos papeles higiénicos (el de papel reciclado o el normal), es más demandado, te das cuenta que el preferido es el que tiene menor precio, que en este caso es el normal.

De todas maneras, los negocios para que sean sustentables tienen que desarrollar mecanismos de eficiencia energética y durabilidad. Por ejemplo, las ampolletas LED versus las incandescentes, o autos híbridos por los tradicionales.

¿Qué es lo más complejo para una empresa, tener políticas hacia el cambio climático o sociales con el entorno?
-Teniendo en consideración que la sustentabilidad tiene tres pilares, económico, social y ambiental, para generar avances en lo ambiental hay mucha más métrica, lo que facilita su trabajo. Aquí cuentas con indicadores más claros y cuantificables. En cambio, los aspectos más sociales son siempre más dependientes de la comunidad, de las necesidades de la región, de la situación del país. En ese sentido, el análisis social de algunos reportes son más difusos que en su parte ambiental. Esto, porque los aspectos sociales que enfrentan las empresas se relacionan a los derechos humanos, trabajo infantil, tráfico de personas, salarios justos, seguridad de trabajadores, etc.

Tales estrategias ¿cómo inciden en los ingresos de las compañías?
-Retomando el ejemplo de la instalación en el Sahara, esto generó que la cantidad de trabajadores que fallecía por SIDA, disminuyera, lo que provocó también un aumento en la asistencia a sus trabajos ya que contaban con mejor salud o no tenían familiares enfermos que cuidar. Pero siempre está el riesgo de que  la compañía haga un balance costo beneficio, cayendo en reducir sus gastos en un primer momento.

¿Cuáles serían los desafíos en esta materia?
-Adherirse a políticas del cambio climático, de acuerdo a las propias necesidades de la empresa. Lo mismo, en términos sociales, donde la salud y protección de la fuerza laboral y las comunidades tienen un efecto inmediato en la durabilidad de la compañía.

¿Sustentabilidad y RSE pueden ser lo mismo?
-No. La sustentabilidad sigue el core del negocio, permite a la empresa superar los cambios necesarios en su modelo productivo. Por ejemplo, en la agricultura, cuando la escasez de agua es un problema, se debe ser más eficiente en el uso de este recurso. Ello va a generar un cambio en la forma de hacer negocios, algo que no sucede con la RSE, ya que ésta apunta sólo a medidas de carácter filantrópico. Cuando enseño a mis estudiantes de la universidad, intento educarlos con estas estrategias a fin de cambiar el modelo que hoy asume el mercado.